Hoy no vengo a descubriros nada nuevo porque me imagino que a estas alturas del año, todos hemos oído alguna vez la canción “We were born to die” ¿no?
Sin embargo, quiero confesar que hace unas semanas me dio la ventolera y me compré el disco enterito de doña Lana del Rey. Y también quiero confesar que me encanta.
Los/las que pasáis de vez en cuando por este blog, sospecharéis que nos gustan bastante las cosas con un aire retro, y si hace unos meses retrocedíamos con “The Pierces” hasta los floreados años sesenta, con Lana del Rey os invito a viajar hasta los setenta. Unos setenta algo decadentes, con chicos malos llenos de tatuajes y con problemas de alcohol y drogas, muy a lo Kurt Cobain. Una década romántica y a la vez algo salvaje, dos características que también definen a esta cantante.
Otros dos rasgos específicos tanto de Mrs. Del Rey como de sus canciones son el sentimiento patrio, (cada dos por tres una bandera de los EEUU) y un gran espíritu nostálgico, concretamente algo veraniego. Resumiendo, una evocación total de la época estival en lo más profundo de América, con una bandera de barras y estrellas ondeando en el mástil de una casa de planta baja, y unos fuegos artificiales celebrando el 4 de julio en el cielo. Con un amor de verano incluido, of course !!.
Os dejo un par de temas (de los menos conocidas) a ver que os parecen. Y creedme, estos días de calor crean una empatía asombrosa con la música de esta mujer. Es un buen momento para descubrirla. B.