Queda un mes
para Navidad, época nostálgica por definición. Volvemos a casa, nos encontramos
con la familia y amigos, echamos de menos a algunas personas que ya no están,
oímos villancicos y vemos películas donde te cuentan el verdadero sentido de
estas fiestas.
Pero no os
vengo a hablar de ese tipo de morriña, sino más bien de aquéllos recuerdos y
tradiciones navideñas que se han ido perdiendo a lo largo del tiempo. Os pondré
algunos ejemplos de lo que yo personalmente echo más de menos de las Navidades
pasadas.
El calvo del
sorteo de la lotería: Yo es que los cambios no los llevo muy bien y la
aparición del calvo en la tele, en blanco y negro, era el pistoletazo de salida
para comprar turrones y regalos navideños. Y lotería claro.
Edu: Porque
hubo muchos años que la felicitación navideña más clásica de los españolitos
fue “Hola soy Edu, feliz Navidad”. Ese niño con gafillas se pasaba las horas
llamando a toda su familia para felicitar las fiestas.
Los catálogos
de juguetes: me imagino que siguen existiendo pero echo de menos esa sensación
de llegar a casa del cole, ataviada con gorro bufanda y guantes y descubrir que
ya estaba en el buzón el catálogo de los juguetes. Boli en mano te pasabas la
tarde repitiendo a tus padres una y otra vez “Éste me lo pido, y este… me lo
pido, ay y este ¡!! Éste también me lo pido ¡!!”
Los botes de
nieve falsa: Una tradición donde las haya del último día de colegio. Y es que
nada más cruzar el umbral de la salida desenfundábamos y nos poníamos perdidos
de espuma al grito de “en los ojos no ¡! “
La película
de “La gran familia”: o en su defecto “Sólo en casa”. Pero me resulta mucho más
entrañable la saga de “La gran familia” “La familia y uno más” y “La familia
bien gracias “ cine español de los viejos tiempos, con esa mítica escena en la
Plaza Mayor de Madrid del abuelo Jose Isbert buscando a Chencho con su voz
quebrada.
Estas son
algunas de las cosas que echo de menos de la época navideña, ¿vosotros? ¿me he
dejado algo importante? B.