El concepto de “hacer de este mundo un lugar más bonito” parece utópico de entrada, pero en ocasiones, hay gente que se pone manos a la obra y aporta aunque sea un granito de arena.
Magda Sayeg es de ese tipo de personas. Esta joven estadounidense, tenía un defecto muy marcado: Nunca acababa lo que empezaba. Concretamente nunca finalizaba sus proyectos de punto. Se ponía a tricotar bufandas, patucos y jerseys pero siempre los dejaba a medias. Pues bien, un buen día decidió hacer algo con todos aquellos retales inacabados, y tejió una funda para el pomo de la puerta de entrada a su tienda. Y a la gente le encantó la idea.
Desde entonces, decidió dar un toque color a todos los elementos de la vida cotidiana que ella creía demasiado grises cubriéndolos con fundas de punto. Desde mobiliario urbano, pasando por coches, estatuas o incluso árboles, y así, llevar a cabo la iniciativa Knitta Please hasta todo el mundo que quisiera acompañarla en este proyecto a lo largo y ancho del globo terráqueo.
Hoy podemos encontrar imágenes de la iniciativa Knitta Please en ciudades como Londres, París, Nueva York, Berlin y Sidney entre otras.
Si queréis saber más del movimiento Knitta Please, os dejo dos enlaces: el de su blog y el de su página web y ya sabéis… a tricotar !! B.
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