Ballet low-cost

Delicadeza, precisión, elegancia, dulzura,... hay algo en el ballet que me fascina. Cualquiera que haya visto alguna vez un ballet, compartirá mi admiración por él.

 

No puedo evitar recordar la influencia que ha tenido siempre en la moda, todos recordamos la mítica foto de Marylin o la falda tutú de Sarah Jessica Parker en la cabecera de Sexo en NY (y unas cuantas veces más; a la chica le plantaban una falda de estas a la menor). Y ya vimos la revolución que supuso El cisne negro en las colecciones de aquella temporada.

  

El caso es que otro día vi que en el cine emitían un directo grabado en el Ballet de San Francisco, en el que representan la Sirenita. La Sirenita... y ya con eso llamó mi atención. Para mí es una novedad el que puedas encontrar las mejores representaciones de danza  y ópera de la temporada, procedentes de París, Milán, Bolonia o San Francisco, en el cine de al lado de tu casa, aunque no sé si se disfrutará tanto como si fuese en directo. 

 

 

 

Eso sí, me parece una forma genial de acercar al público a este arte que muchas veces es inalcanzable de otra manera, por problemas geográficos o económicos, ya que obviamente el precio es bastante más bajo que el de una representación en un teatro, así que en principio una cosa compensa a la otra, y estoy decidida a probarlo. ¿Habéis ido alguna vez al cine a ver ópera o ballet? L.