Cinqueterre

Hace unos días y como consecuencia de la ola de frío siberiano que ha visitado Europa, he encontrado por la red estas maravillosas y atípicas fotos de las ciudades de Manarola y Vernazza cubiertas por la nieve. Ello me llevó a recordar el viaje a Cinqueterre que hicimos unas amigas y yo hace un tiempo, y he pensado que ya era hora de un nuevo post turístico.

Vernazza

Manarola

La ruta de Cinqueterre, como su propio nombre indica, va a lo largo de cinco pueblos costeros del noroeste de Italia, en la región de Liguria: Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterrosso.

Personalmente os recomiendo asentar la “base de operaciones” en La Spezia, porque es una ciudad fácilmente accesible, y muy bien comunicada por tren con Le Cinqueterre. Si buscáis un hotel cerquita de la estación sería perfecto.

Ahora vamos con las rutas para que no os llevéis un susto. Las rutas de Riomaggiore a Manarola y de Manarola a Corniglia no son extremadamente dificultosas. De hecho, la primera es sencilla y corta. Una buena parte está cubierta con soportales y cuenta con merenderos para hacer una paradita. Sin embargo, desde  Corniglia  a Vernaza y el camino posterior hasta Monterrosso es bastante complicado. Los senderos son escarpados y son varios kilómetros, digamos que no es un paseíto muy cómodo. Pero merece la pena.

El camino a Vernazza comienza con esta escalera interminable.

Aunque encontramos recompensa con estas vistas

En cualquier caso no os asustéis, porque en realidad todas las conexiones entre los pueblos pueden hacerse en tren, aunque uno de los encantos de la ruta a pie es que bordea la costa italiana y es una preciosidad.

Una vez en los pueblos, ¿Qué puedo decir?… disfrutad cada rincón y cada calle. Si es verano, aprovechad y daos un bañito en las calas, entre las barquitas, porque es una gozada (aunque las rutas a pie con calor son mucho más duras). Pero he de avisaros de que playa como tal sólo hay en Monterrosso.

Es un viaje tremendamente aconsejable, son unas villas tan perdidas que parecen transportadas al pasado y aisladas del mundo. Y por suerte conservan la mayor pureza del pueblo italiano. B.