Todavía nos quedan unos cuantos días de disfrute estival. Y por eso, para el reportaje de compromiso de hoy, he elegido unas fotos bastante veraniegas. Esta pareja, de la mano de Mark Brooke ha enmarcado su sesión en el muelle de un embarcadero californiano y en un modesto barco de recreo que no por eso deja de ser encantador.
La indumentaria de los novios es muy informal y sencilla, y es que el emplazamiento se lleva el protagonismo de las imágenes. En los complementos y ornamentación predominan el amarillo y el azul, en concordancia con los propios colores naturales de las capturas: El mar y la puesta de sol.
El momento escogido para realizar el book aporta una luz suave y muy romántica. Lo considero un verdadero acierto. También me parece muy original la decoración con flores blancas y cuerdas marineras. En definitiva, todo bastante sencillo y fácil pero con muy buen gusto. Y es que, a veces menos es más.
¿Os ha gustado? ¿Creéis que un fondo marítimo y portuario es adecuado para un reportaje pre-nupcial? ¿O, alguien se marea en los barcos? B.