Nostálgicos.

¿Alguien ha visto la película de Woody Allen “ Midnight in Paris “ ?

El argumento versa sobre la idea y el concepto de la existencia de una época perfecta a lo largo de la historia. Una era mágica e ideal. 

Pues bien, si tuviéramos a mano una máquina del tiempo,  yo particularmente me trasladaría a mediados del siglo XX.

Los años 40, 50 y 60 fueron en mi opinión la época dorada del cine, la literatura y la música. Películas magistrales, con tramas auténticas y actores con carisma y encanto que llenaban la pantalla sin efectos especiales ni ningún tipo de artificio. Cantantes con aplomo, porte y dotados de una voz privilegiada.

Los cafés más cosmopolitas de Nueva York y Paris acogían reuniones de intelectuales, artistas, poetas, filósofos y pintores. Sólo en esta era podríamos enmarcar un retrato de Audrey Hepburn, Dean Martin y Frank Sinatra juntos.

Las actrices, y las mujeres en general  tenían curvas y su belleza era totalmente natural. La moda realzaba la figura femenina, los estampados eran alegres y los vestidos vaporosos.

En aquellos (maravillosos) años, Marilyn Monroe visitaba a las tropas destacadas en el extranjero, y la época de la posguerra también nos dejaba hermosas instantáneas. Y es que, a mi parecer la vida en blanco y negro es más atractiva y más intensa.

Hoy, 60 años después las portadas de revistas recuperan el rouge y el eyeliner felino, así como la tendencia del pin-up y las ondas de agua. Además, algunas producciones cinematográficas y series de televisión ambientan sus historias en el encanto de los 50. No es que cualquier tiempo pasado nos parezca mejor, simplemente, se nos permite un punto de nostalgia. B.

Buenas noches y buena suerte.

Mad Men.

Escena de Las Chicas Gilmore.

Kate Moss decidió ambientar su boda en esta época y las fotos son fabulosas.