Se armó el Belén.

La verdad es que en mi casa ponemos más emoción y esmero en decorar el árbol de navidad que en poner el Belén, pero desde aquí quiero reivincidar la colocación de este elemento decorativo que tanta ilusión me hacía cuando era pequeña. Es más, recuerdo haber tenido un Belén de los Pin y Pong (creo recordar que por aquel entonces también existía uno de Playmobil y otro de Lego) y que yo inocentemente todos los años intentaba que sustituyera "al de verdad", siempre en valde.

Algunos Belenes clásicos pueden resultar auténticas obras de arte, pero quería compartir algunos que he encontrado con un aire un poco más fresco y juvenil que pueden encajar en los hogares más modernos.

Este de arriba es de Alessi, llamado Statuette Presepe, ya tiene algunos años. De líneas básicas, lo hay en blanco y en rojo y se le pueden añadir los pastores, ovejas o reyes magos... estas felices figuras de porcelana le darán un toque de alegría a la decoración navideña.

Lo siguientes, también son de líneas sencillas y formas geométricas, el de abajo a la derecha parecen figuritas de mazapán.

También son muy bonitos estos, y son más coloridos. Mi favorito el inspirado en las matrioskas rusas, de Jugarijugar.

La opciones más orginales son este Belén de sombras y el más minimalista, diseñado por Oliver Fabel.

 

 

Y si nos van más las manulidades, también podemos crear un Belén de fieltro, como el que sorteaba hace un año Dimes y Diretes en su blog y que personalmente me encanta.
¿Qué os parecen? ¿Vosotros sois más de árbol o de Belén? L.