Gossip Girl ha llegado a su fin de una forma totalmente
previsible e incapaz de remontar lo reguleras que han venido siendo sus últimas
temporadas. Nos despedimos de Serena y Blair, la primera convertida en it girl
y la segunda a puntito de ir a solicitar la jubilación. Y es que a la caída en
picado de la serie, le ha acompañado la caída del vestuario y estética de Queen B, al
principio uno de los mejorcitos, y al final un tanto parecido al de la reina de
Inglaterra.
A partir de la tercera temporada, no sé muy bien por qué,
los encargados del vestuario, peluquería y maquillaje de esta serie decidieron echar a Blair 30 años
encima, poniéndole conjuntos sin forma ni cuerpo, quitando volumen a su pelo y dejando claro que el pivón en el Upper East Side era Serena, y que Mrs. Waldorf sólo pasaba por allí. ¿Dónde quedaron los
grandes modelitos de Marc Jacobs u Oscar de la Renta? ¿Los vestidos de Marchesa
y de Alexander McQueen?
El estilo de Blair era uno de mis favoritos al principio de
Gossip Girl, pero al final me dan ganas de darle la tarjeta oro del club de los
60, que deje la limusina y que aproveche los descuentos para el transporte
público. Leighton Meester no tendrá el tipazo de Blake Lively pero creo que se
merece mucho más. En fin, quedémonos con lo mejor de esta serie, las dos
primeras temporadas, y ese vestidor fabuloso que entonces tenían Serena y
Blair. B.
A mí me parece muchísimo más guapa Leighton Meester que Blake Lively. Blake siempre me ha parecido vulgar, su cara es que no me dice na-da. Leighton es monísima...
ResponderEliminarY si, de acuerdo contigo, en las primeras temporadas quería toda la ropa de Blair xD Luego ya... era más selectiva.
La verdad es que no he seguido esta serie, pero de los estilismos que he visto en revistas y blogs siempre me ha gustado más Blair.
ResponderEliminarTOTALMENTE DE ACUERDO. Qué pretendían los de vestuario?? Que las mamás siguieran también la serie??
ResponderEliminarY ya lo de los guiones es la repera. Las primeras temporadas, aunque también algo disparatadas, tenían su gracia. Pero cuando empezaron con la filosofía de liar a todos con todos, revivir a los muertos, sacar relaciones de paternidad disparatadas... dejé de verla. Mi compi de blog me iba contando, y yo me reafirmaba en no seguir viéndola.
Pero hace poco tuve la curiosidad de ver el último capítulo... ¿¿se puede ser más simple??
Arrgggg... me has tocado la fibra sensible con este tema.