Venecia.

Viajar a Italia siempre es una buena idea, ya te vayas a comprar un jersey a rayas o no. Son innumerables las ciudades maravillosas en tierras italianas, desde la región de Emilia Romagna hasta Lazio, pasando por la encantadora Toscana. Pero hoy nos quedamos al norte. Concretamente en Venecia.

Venecia es famosa en el mundo entero por sus góndolas, sus canales y sus palacios ducales. Todavía hoy te puedes imaginar a Casanova saltando de tejado en tejado. 

Podemos llegar hasta Venecia por tres vías distintas: En avión, en vaporetto (barco), y en tren. En este último caso, cercioraos bien de que la estación de llegada es Santa Lucía, que es la única que está dentro de la isla (de hecho, hay un trozo del trayecto en tren sobre el mar).

Una vez en Venecia, la primera opción es comprar un mapa. Pero si os gustan los laberintos y queréis darle un poco de “emoción” al viaje, también podéis probar a seguir las decenas de carteles con flechas que indican la dirección bien hacia Ponte Rialto o a la Piazza San Marcos (también los hay de vuelta, para encontrar la estación de tren). Si estáis atentos es más fácil de lo que parece llegar al destino correcto y además disfrutaréis de callejuelas y rincones un poco más escondidas.

Ya en el centro, hay que disfrutar del ambiente. De las palomas en la fantástica plaza de San Marcos, el puente de los Suspiros, las tiendecillas de Rialto… Y si el paseo se acompaña con un buen helado o un tartufo, mucho mejor. En cuanto a las góndolas, el precio del paseo ronda los 80 ó 100 Euros pero si vais en grupo os lo pueden rebajar.

Y no podía dejar de lado, hablando de la bella y húmeda Venecia, sus carnavales. Recomiendo fehacientemente que, si podéis elegir las fechas de un viaje a esta ciudad, las hagáis coincidir con los carnavales. Yo estuve viviendo en Italia un año y tuve la suerte de poder acercarme a pasar un par de días en esas fiestas ( os dejo algunas de mis fotos abajo). Las calles se llenan de misterio, magia y color. Y los vestidos y máscaras son espectaculares. Venecia se convierte en un lugar totalmente distinto, y es capaz de trasladarte a otra época. B.